//Trufa negra

Trufa negra

Provenientes de las mejores zonas de producción de España, se envasa al natural sin aromas añadidos. Esta variedad de trufa ofrece el máximo, a nivel gastronómico, de entre todas las trufas en conserva. Se presenta picada en su jugo para utilización en preparaciones concretas que requieran de esta textura.

Categoría:

Descripción

Se aconseja emplearla a láminas muy finas sobre comidas de sabor contenido. Combina bien con huevos y cremas templadas. Su suave y delicado sabor no es amante de platos fuertes, por ello es preferible aplicarla en preparaciones ligeras como ensaladas y sopas frías, huevos revueltos y carnes blancas. El jugo sirve como condimento y acompaña a la trufa para reforzar el sabor.

Para la realización de la conserva usamos como ingredientes trufa, agua y sal. Ningún ingrediente más. La cocción se realiza a baja temperatura, y durante este proceso la trufa libera jugo perdiendo peso. Para la obtención de 10 gr. de peso neto escurrido son necesarios 13 gr. de producto fresco. Las ramificaciones de la pulpa denominadas también venas no son visibles después de la cocción, por lo que la trufa en conserva, al ser laminada presenta en su interior un aspecto uniforme.

Información adicional

Conservación

La caducidad aproximada sin abrir el envase es de tres años. Una vez abierto el envase pero no consumido todo el producto, ha de conservarse en frigorífico a +4º por un tiempo no superior a 10 días.

Curiosidades

El órgano reproductor de las trufas son las esporas, contenidas dentro de unas bolsitas llamadas ascas. Cuando la trufa llega a su máxima maduración y se deshace bajo tierra, las ascas liberan a las esporas que más tarde germinarán para formar una nueva planta o micelio.

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